Yo sabía que eras fuerte e ibas a salir. Sabía que no importaba lo grave que sea, era cuestión de tiempo y tener esperanzas. Yo sentía dentro mío que te iba a volver a ver, obviamente, con todo lo que tenías de antes, porque eso no se cura, pero que ibas a estar mejor, y que ya iba a llegar el día después de dos meses, ‘La espera terminó’. Si zeide (abuelo), mañana probablemente te vaya a ver, a abrazarte y verte la cara después de días eternos. Sos genial, te recuperaste cuando ya los médicos pensaban que no quedaba más por hacer, les demostraste que ellos se equivocaron y vos todavía querés seguir compartiendo momentos con nosotros, que te queda mucho por vivir, te amo con el alma zeide. Estoy feliz y me emociona poder estar escribiendo esta entrada con felicidad, y que no sea algo triste.
Gracias por tratar de salir y darnos una alegría, ya que estábamos muy preocupados por vos.
Sos el mejor, te amo.
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