Terminaron las clases hace una semana, por suerte no me llevé ninguna. Fue mi cumple hace unos días (8 de diciembre), ya tengo 15. Fue un año raro, pasaron muchas cosas, fue largo y corto a la vez. Perdí una amiga por completo a la cual quería mucho, pero intenté e intenté volver a rearmar amistad y no pude, todo era en vano. Entonces me dije a mi misma listo, no voy a seguir intentando algo que no tiene vuelta atrás. Por lo contrario a esto, me hice muy amiga de una persona con la cual el año pasado no me llevaba bien, y eso me pone feliz. También fue el segundo y último año que estuve con mi hermosa división en la secundaria, porque este año, como ya les conté antes, nos dividimos en orientaciones y no todos elegimos la misma, entonces ya no vamos a estar más todos juntos. También hice más fuertes amistades que ya lo eran, lo cual me hace estar muy conforme.
Con respecto al lado amoroso, me dejó de gustar ese chico al cual estuve persiguiendo tanto tiempo y me empezó a gustar otro que simulaba ser buena persona. Me había dicho cosas re lindas y alentadoras (el tiene novia, ella cree que la odio, pero por lo contrario, me parece una persona re buena onda y linda) pero parece que la gente suele cambiar muy rápido de opinión, y de un día para el otro empezó a tirarme abajo y terminó diciendo que soy insoportable y me odia. Yo todavía tengo la esperanza que esto cambie.
También perdí a una persona a la cual admiraba, amaba y era muy importante para mi, mi zeide (mi abuelo). Fue algo muy doloroso para toda la familia, ya que el venía luchando hacía 7 años con el Alzheimer y de un día para el otro empeoró y hubo que internarlo. En ese momento pudo con el mismo y salió mientras los doctores decían que ya no había vuelta atrás, pero después hubo otra caída y un día gris, lluvioso y oscuro se aproximó a nosotros y aquella persona tan amada por todos se fue, pero yo se que siempre va a estar desde otro lado para verme crecer y cuidarme.
En cuanto a mi, empecé a ver la vida de otra forma, a ponerle sonrisa a todo “Sonríe! Es preferible una sonrisa triste que la tristeza de no poder sonreír”. La vida es mejor si le pones buena onda, ves el lado positivo de todo y aunque estés mal, pongas buena cara y positivismo a full. Es todo mejor y se vive a pleno y disfrutando más el día a día.
Espero que el año entrante sea un buen año y me llene, mejor dicho, nos llene de buenas vibras, buenas noticias y todo lo que queremos que se cumpla.
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